El poema de Dulce María Loynaz Últimos días de una casa, se convierte en la columna vertebral de una dramatización poética que reconstruye escenas de la vida de los seres que habitaron en una casa, ancladas en su memoria, a través de otros poemas de la misma autora.
Pic Nic de Fernando Arrabal
En pleno campo de batalla un soldado, angustiado por la soledad de la trinchera, recibe la inesperada vista de sus padres, que han decidido pasar un día de campo con él. Nada falta: mantel, bocadillos, música, una agradable conversación familiar... De pronto aparece un soldado enemigo, que es incialmente maniatado, pero al que de una manera sorprendentemente natural integran en la celebración familiar. Ni los camilleros buscando heridos o cadáveres inquietan la placidez del encuentro. Todo parece posible, hasta el final de todas las guerras, ¿o acaso, están equivocados?
Esperando a Godot
En medio de un paisaje desolado, y acompañadas únicamente por un esquelético árbol, dos mujeres, Gogo y Didi, esperan al Sr. Godot. Mientras tanto intentan pasar el tiempo como pueden, a la vez que otros personajes se cruzan en su camino y les entretienen un rato. Sin embargo, ellas tienen que esperar, que esperar, esperar y, en definitiva, esperar. No se mueven del lugar hasta que finalmente el atardecer comienza a anunciar el final del día y repentinamente se hace la noche, alumbrada por el intenso fulgor de la Luna y deciden marcharse para volver al día siguiente a seguir esperando.
